Los últimos cien años han visto muchos cambios en aspectos importantes de la ciencia y tecnología de la alimentación. Nuestra comprensión de la nutrición también ha experimentado diferentes etapas de evolución.
En tanto que los alimentos eran considerados sólo como un suministro de calorías y bloques de construcción del cuerpo, la investigación científica ha demostrado la importancia de las vitaminas, minerales, oligoelementos, y una variedad de metabolitos para la salud, la prevención de enfermedad, y el desarrollo correcto del cerebro y el comportamiento. Por lo tanto, el valor de los alimentos ha evolucionado de ser un medio básico para la supervivencia a un elemento vital en los campos de la salud, la educación, la economía, e incluso la paz y bienestar nacional e internacional.
Las últimas investigaciones científicas han demostrado que los métodos para la producción de alimentos tienen un efecto profundo en los componentes y calidad de los alimentos. Enfoques agrícolas convencionales utilizando pesticidas y fertilizantes han demostrado que privan a la tierra y sus alimentos resultantes de algunos de los ingredientes esenciales incluyendo minerales, oligoelementos, cadenas de carbono de metabolitos, etc. Estos enfoques convencionales también generan un desequilibrio en la alimentación, debido a la adición de una cantidad excesiva de ciertas sustancias químicas y muy poco de otras. Esas deficiencias y desequilibrios no se encuentran en los alimentos ecológicos, por ello los agricultores han decidido no echar mas sustancias químicas.